II Asamblea General de la APSE-Sindicato
Neoliberales llevan 30 años desmantelando los derechos laborales
– Sí hay dinero para pagar salarios decentes, afirmó experto
– Movimiento sindical debe salir en defensa de una legislación orientada a garantizar empleos y
salarios dignos
Norma Umaña/Prensa APSE
!/media/import/2014/8Agosto/fts/charla/1.jpg!“La política salarial restrictiva, la eliminación de derechos laborales, la flexibilización de las condiciones de contratación y ofertas laborales de bajas calificaciones, son algunos de los ejes de la agenda neoliberal desde hace 30 años”, advirtió el experto Jorge Coronado Marroquín, en la charla ofrecida el 7 de agosto del 2014 en la II Asamblea General de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza.
Manifestó que el 22% de los costarricenses vive en la pobreza; es decir, que no tiene ni las condiciones básicas de alimentación. La oferta salarial tiende a la reducción, es así como el 70% de los trabajadores recibe un salario igual o menor a ¢300.000.
Sin embargo, el Estado pretende reducir los salarios de los trabajadores públicos para combatir el déficit fiscal, que este año llegará a 5,9% del producto interno bruto (PIB), pero si cobrara los impuestos a los evasores habría un superávit fiscal financiero. El 75% de las exenciones las concentran el sector importar/exportador agrícola, los laboratorios médicos y el Gobierno Central, señaló ante los asambleístas apsinos (as).
“Es un cuento chino el tema de que no hay dinero para pagar salarios al sector público y sueldos decentes al sector privado”, resaltó el charlista.
Agregó que la precarización salarial se agravará con la promulgación de leyes orientadas a reducir los derechos laborales, como la flexibilización de la jornada laboral, ley de empleo público y la eliminación de complementos salariales, las modificaciones a los regímenes de pensiones y la tercerización (privatización) de empleo público.
A la par de los bajos salarios, está la reducción presupuestaria del Ministerio de Trabajo, el cual está enfocado en las prioridades del sector empresarial en materia de formación, y no en la denuncia de los derechos laborales. Hay un abandono a los trabajadores del sector privado en la defensa de su derecho a la libre sindicalización.
Ante este panorama, el movimiento sindical debe salir en defensa de una política permanente de salarios crecientes, la actualización de la legislación laboral, orientada a garantizar empleos dignos y decentes, promover la eliminación de la evasión y elusión (evitación) fiscal de los sectores empresariales nacionales y transnacionales, entre otras tareas.