Me impresionó mucho la tremenda sensibilidad social de la APSE

Entrevista

Prof. Johnny Quirós Burgos

“Me impresionó mucho la tremenda sensibilidad social de la APSE”

Puso su vasto conocimiento de la docencia y la abogacía al servicio de la APSE, y como buen alumno de la organización, se consagró en el activismo de gran sensibilidad social.

Johnny Quirós Burgos, profesional muy culto, es uno de los dedicados de la primera Asamblea General del sindicato APSE por realizarse el 8 y 9 de agosto de 2013.

Norma Umaña/Julio 2013

-Como coordinador le correspondió vivir a inicios de los años ochenta una de las grandes reformas estatutarias de la APSE, que permitió el empoderamiento de las bases en la elección de sus propios dirigentes en las diferentes regionales. ¿Cómo se celebró ese cambio?

Hubo una reacción pavorosa porque la APSE venía siendo dirigida por una cúpula, y con la reforma se rompían cánones.

Fue un año muy interesante porque antes era un anillo cerrado al cual nos enfrentamos una vanguardia de pensamiento de gente joven (yo tenía 23 años).

Como coordinador organicé una asamblea de la Regional 1 para inaugurar tan trascendental acontecimiento, en el Liceo Mauro Fernández, con una activa participación masiva de las bases de los colegios.

-¿Esa oportunidad le sirvió para protestar en las calles en momentos en que el país atravesaba una crisis financiera por la mala gestión de los gobiernos?

El fuerte aumento de la cotización del dólar durante el gobierno de Rodrigo Carazo Odio golpeó duramente el bolsillo de los ciudadanos, por lo que los profesores nos vimos compelidos a presionar en las calles, para adecuar los salarios con aumentos de ¢100 y ¢200.__

“Todas las luchas de la APSE las llevo guardadas

en el alma”.

-Usted lleva casado con la APSE cerca de 40 años, ¿a qué se debe ese estrecho vínculo que no le ha permitido divorciarse, ni aun después de 13 años de haberse pensionado?

Es una pregunta bastante difícil. Cuesta encontrar la respuesta, pero creo que es porque me sentía realizado y la APSE se ha realizado conmigo. Así como yo ponía a mis alumnos a participar en las aulas utilizando los llamados plenarios, comisiones, grupos, algo similar encontraba en la APSE.

Vi en la APSE esa parte educativa; hallaba en la organización las respuestas a las luchas a las que me vinculaba con los colegas en los centros educativos.

Todas las luchas que la APSE ha tenido las llevo guardadas en el alma porque he participado activamente; me tiraba a las calles con pancartas, banderas, gritos…

En mi papel de abogado me hice cargo de la defensa gratuita de muchos profesores huelguistas, principalmente del Liceo de Costa Rica, y los saqué libres.

¿Qué destaca de lo aprendido de ese largo matrimonio con la APSE?

Lo que más me ha llamado la atención es la tremenda sensibilidad social que me ha dado. El trato, el cariño con que atiendo a los apsinos y las apsinas es gracias a la APSE, que es una entidad de lucha muy diferente; hay algo extraño en ella que uno va hasta el fondo.

“Lo primero que deben conocer los profesores es su

realidad como trabajador y el por qué están

afiliados a la organización, en ese tanto en

cuanto la APSE no caerá”.

-¿Cómo resumiría su legado a la APSE?

El legado mío ha sido en el desarrollo de los megaservicios, de responder, como abogado de la organización, a las necesidades de la afiliación, desplazándome hasta sus sitios de trabajo, sin importar las horas, la distancia, modelo que han seguido mis compañeros abogados.

Eso me permitió ir desarrollando un estilo de resolver problemas, un estilo de enfrentarme al Ministerio de Educación, a los directores de colegio, o pasar a la conciliación. Para reclamar los derechos somos intolerantes.

-¿Dónde está el quid de esa amalgama de abogado, educador y dirigente comprometido con la afiliación?

Una de las claves está en la predisposición de mi ser y mi conciencia de aprender y luchar, porque yo no le bajo la cabeza a nadie. La profesión de docente de Español me entregó todo un dominio del lenguaje, todo un conocimiento, todo un panorama abierto tal y como fui formado y me he ido formando a través de los años.

Con el conocimiento del derecho y de docente de aula me fui empapando de esta gran rama del derecho administrativo educativo, el cual tiene la concepción de que el derecho va a servir para los educadores; esa es la filosofía del Estatuto de Servicio Civil y la Ley de Carrera Docente.

-¿Cuál es la filosofía de la legislación actual?

Está privando un criterio más jerarquizado desde la sede central del MEP, como si se tratara de ignorar la naturaleza del docente. El régimen disciplinario penaliza; las leyes de pensiones golpean, ven al educador como un sujeto a quien hay que detenerle la pensión para que siga trabajando.

Ahora tenemos un acto administrativo exacerbado que no da tiempo para realizar el acto educativo; o sea, se preocupa más el grupo y el profesor de llenar papeles que del intercambio de la parte psicoafectiva que permita un crecimiento integral del individuo y una mayor comprensión del docente para el alumno y viceversa, basado en el respeto y la ética.

”He visto a la APSE lograr conquistas y

corcovearse ante las injusticias”.

-¿Cuáles son sus expectativas de la APSE como sindicato?

Las conquistas como asociación son el aporte que se da a la estructura del sindicato para que siga en su esencia y en su espíritu, siendo una APSE transformada, reinventada, a fin de poder enfrentarse a las presiones de la historia a través de los tiempos.

Ahora los afiliados cuentan con una herramienta más, pero el espíritu de la APSE es y seguirá siendo el trabajo armonioso, de colmena.

-¿Qué enseñanza puede compartir como conferencista del derecho laboral en el campo educativo?

Mi caso es muy particular porque además de ser abogado conozco el aula.El abogado debe de tener mucha experiencia, saber de educación, sensibilizarse y ayudar al apsino a interpretar la ley, a manejarla con base en la ética y la justicia y no como una lectura gramatical apegada nada más a la letra. Hay que desarrollar toda una asesoría preventiva, no curativa, para no ser un abogado maquila, sino un abogado formador.

    Prof. Johnny Quirós Burgos

    Dedicado de la Asamblea General APSE 2013

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