Proceso que dio origen al ingreso de primaria a la APSE
Prof. ° Beatriz Ferreto López
Presidenta del sindicato APSE
La palabra gremio viene de la Edad Media en Europa, y en esa época se organizaron distintos grupos de trabajadores artesanos que conformaron gremios. Esos artesanos eran joyeros, albañiles, carpinteros.
Todos los albañiles se unieron en un grupo. Lo que tenían en común era el oficio de albañilería; eso es un gremio. Pero el gremialismo, que fue muy positivo en aquella época, hoy por hoy nos ha traído grandes dificultades porque nos divide.
Entonces, si yo soy del gremio de educadores de primaria soy distinto, si soy de secundaria soy distinto, si soy conserje soy distinto, si el compañero trabaja en la CCSS y es oficinista, es distinto. Pero no hay tal de que somos distintos, todos somos trabajadores, unos trabajadores en una cosa y otros, en otra, pero tenemos una cosa en común: trabajamos por un salario.
A veces nos cuesta aceptar que vendemos lo único que tenemos: nuestra fuerza de trabajo. Aunque se diga que se trabaja por mística, por vocación, por terapia ocupacional, por amor a los niños, la realidad es que trabajamos para que nos paguen, y no hay porqué sentirse avergonzado.
En el magisterio, seamos de primaria, de preescolar, conserjes, maestros, profesores con un doctorado, todos venimos de grupos de trabajadores muy humildes en general.
Precisamente, estudiamos, en parte, educación porque no contábamos con los recursos económicos para cursar otras carreras más costosas.
Somos trabajadores, y como trabajadores tenemos muchos problemas. Todos tenemos en común que estamos en problemas por la forma en que está distribuida la riqueza y el poder en este país.
En las organizaciones magisteriales, el gremialismo nos ha traído dificultades históricas, como la división entre los trabajadores de primaria y secundaria, lo que se llama una división de clase social.
En el año 2010, surgió la idea de que aceptáramos a los de primaria en la APSE. La propuesta nació en la Comisión de Estatutos y, 22 días después, los apsinos de la Regional 11 llegaron a hablar de lo mismo.
Inicialmente, creíamos que era muy fácil que pudiera aprobarse la incorporación de quienes ejerzan la docencia, funciones técnicas, profesionales o administrativas en instituciones de Preescolar, I y II Ciclo de la Educación Básica. La moción fue presentada en el Congreso Nacional, el 11 de agosto de 2010, pero fue rechazada por abrumadora mayoría; es decir, 200 votos a favor y cerca de 800 en contra.
Nunca nos imaginamos esa derrota. Hubo gente de la Regional 11 y de otras Regionales que lloraron, mientras que los que se opusieron al ingreso de primaria, brincaban, se abrazaban, gritaban de alegría.
Nosotros no entendíamos el por qué de esa fiereza en contra de que los compañeros y compañeras de las escuelas se afiliaran a la APSE. Decían que no son de lucha, solo los de secundaria, que los maestros iban a tomar a la APSE porque eran muchos, que tenían poco desarrollo político, poca conciencia de clase, etcétera.
A nosotros nos parecía muy natural que pudieran ingresar a la organización, sobre todo si tomamos en cuenta que veníamos de la huelga del 2008 por la defensa de los percentiles, y muchísimos docentes de primaria, pese a que la ANDE y el SEC no apoyaron el movimiento, fueron a la huelga con nosotros.
Atendiendo una invitación, fui a las filiales básicas de Grecia a hablarles a los maestros y a las maestras de la necesidad de incorporarse a la lucha contra el salario único, y ellos me decían: “Doña Beatriz, ustedes vienen a solicitar que nos unamos a la lucha con los apsinos, pero cuando preguntamos si nos podemos afiliar a la APSE, nos responden que no se puede”.
Yo cambié el llanto por furia. Después reflexioné y me di cuenta que cometimos un error. Decidimos, entonces, hacerlo bien. Cuando asumimos la administración de la APSE acordamos, en agosto de 2012, llevar la discusión del tema a las bases y convocar a una Asamblea de Presidentes de Base para que se pronunciara.
El viernes 30 de noviembre de 2012, los dirigentes de las bases se pronunciaron a favor de primaria, y con siete votos en contra votaron afirmativamente la siguiente moción:
“Se acepte la afiliación de trabajadores y trabajadoras de Preescolar, de Primero y Segundo Ciclo de la Educación General Básica, quienes constituirán una Asamblea de Base por cada región geográfica, de cada una de las coordinaciones regionales. Estas, a su vez, se organizarán en una sola Coordinación Regional de activos”.
El Directorio Nacional realizó el conteo preliminar de los pronunciamientos, por escrito, de las bases de la organización: 435 por el sí y 72 por el no.
Esta votación fue una bofetada a la posición de los delegados del Congreso Nacional porque las bases sí estaban claras: ¡Abramos, que ellos vengan y fortalezcámonos!
Este proceso nos deja la enseñanza de que aunque se diga que los docentes de primaria no tienen nivel político y que no son tan combativos, no es porque son maestros, es porque las dirigencias de las organizaciones, a las que han pertenecido, han sido pasivas, y no les han explicado el papel de un sindicato.
Finamente, el 4 de mayo de 2013, el Congreso Extraordinario aprobó las reformas estatutarias que rezan así:
– Art. 6, inciso a: Podrán afiliarse a la APSE quienes ejerzan la docencia, funciones técnicas, profesionales o administrativas en instituciones oficiales, instituciones subvencionadas por el Estado o particulares, en la enseñanza Preescolar, Primero, Segundo y Tercer Ciclo, Educación Diversificada y Enseñanza Superior.
– Art. 46, inciso f: Los afiliados y afiliadas a la APSE de Preescolar, Primero y Segundo Ciclo constituirán una Asamblea de Base por cada región geográfica de cada una de las coordinaciones regionales, siempre que tengan un mínimo de diez miembros.
Pero no basta con estas reformas. Cuando se aceptó el ingreso de primaria a la APSE, muchos creían que venían miles de miles de maestras y maestros a afiliarse. Algunas personas dijimos que no iba a ser así porque no es tan fácil que un compañero educador de primaria dé ese paso, cuando los de secundaria siempre nos hemos sentido superiores por el hecho de tener mejores salarios. Hay que hacer un gran esfuerzo organizativo para integrar realmente a estos trabajadores de primaria y superar de una vez por todas el gremialismo para afianzar nuestra conciencia de clase trabajadora.
¡Bienvenidos, compañeros y compañeras de primaria. Juntos lucharemos por sus derechos!