Programa del MEP limita la enseñanza de la filosofía
Norma Umaña/APSE
Enero 2013
Formar ciudadanos críticos es el objetivo principal de la profesora apsina Alejandra Sánchez Barrientos, del Liceo de Cascajal de Coronado; sin embargo, dice tener que lidiar con un programa memorístico, descontextualizado de nuestra realidad y con limitaciones de tiempo.
¿Cuáles son los obstáculos que encuentran los educadores para desarrollar adecuadamente las clases de filosofía en los colegios públicos?
El primer obstáculo que encontramos es el programa del Ministerio de Educación Pública (MEP) porque está muy centrado en la filosofía clásica y toca problemas muy descontextualizados de nuestra realidad nacional.
El contenido es completamente clásico europeo, pero al estudiante le interesa el tema de la ética enfocado en una filosofía latinoamericana, y lo que se le está enseñando es la historia de la filosofía, pero basada en conceptos teóricos.
!/media/import/2013/1Enero/fts/defensa%20filosofia/2.jpg!El programa de ética y filosofía cierra el portillo político y deja abierto el ético, que es donde podemos tratar de aterrizar los conceptos en la vida cotidiana para que el estudiante los comprenda.
-¿Cuál es la segunda pared con que se topa el profesor de filosofía?
Las pocas lecciones que nos asignan no nos permiten ser más creativos porque hay que evaluar exámenes e impartir la teoría para las pruebas escritas.
Si dispusiéramos de más tiempo podríamos trabajar con proyectos de investigación u otro tipo de evaluación, aplicar una dinámica que se acercara un poco más y de manera rica y rápida a la vida cotidiana para que los estudiantes comprendan cuál es la importancia de la filosofía.
-¿Se podría decir que la enseñanza-aprendizaje de la filosofía, según lo establece el programa del MEP, es memorística?
Sí. Es una cuestión completamente memorística, histórica, pero yo trato de llevarla a la práctica.
-¿Qué metodología utiliza para abordar el tema de la problemática del estudiantado desde la ética, para citar un ejemplo?
Primero abordo la parte teórica y después trabajo con una especie de taller la parte didáctica para que el joven comprenda de ambas maneras por qué se dan estas problemáticas.
Un proyecto que se maneja en el área estudiantil se puede proyectar a la realidad nacional, por ejemplo.
No obstante, indagar este tipo de situaciones conlleva un proceso didáctico que es difícil realizar porque nos presionan con los exámenes y demás responsabilidades.