El día jueves 21 de enero, fuimos convocados por el gobierno a la reunión de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público (CNSSP) y ahí estuvimos junto a las otras agrupaciones sindicales, para conversar sobre el reajuste salarial para el primer semestre del 2016. La CNSSP es una instancia que la mayoría de las veces ha pasado a ser una mera rutina semestral, sin tener un verdadero carácter de debate y negociación. Y por supuesto que esto debe cambiar.
Es claro, y así lo manifestamos, que la CNSSP no debe ser un ámbito donde se discute únicamente sobre el reajuste salarial semestral (importantísimo por cierto), sino que además debe ponerse sobre la mesa aspectos como: salarios y sus componentes, así como la situación de las relaciones laborales. Por ejemplo: Proyecto de Ley para modificar el pago de anualidades y evaluación del desempeño, Proyecto 19.506, denuncia indiscriminada de las convenciones colectivas vigentes en el sector público; y claro que debe también esta Comisión estar atenta a escuchar el día a día de nuestros trabajadores.
Y cuando hablamos de estos Proyectos de Ley, nefastos para la clase trabajadora, debemos denunciar también, que estos Proyectos no se han traído ni a consulta previa, ni mucho menos a discusión en el seno de esta Comisión. Despojándola así de su razón de ser, tal cual se lee en el considerando primero del Decreto Nº35730-MTSS, de creación de la CNSSP, que dice: “Primero.- Que el poder ejecutivo y las organizaciones sindicales consideran de sumo interés el diálogo permanente y la búsqueda constante de coincidencias en los diferentes aspectos que inciden en la relación de servicios laboral Gobierno – Funcionarios(as) Públicos(as)”. Por supuesto que este considerando primero se ha soslayado y da pie a esta denuncia, que por cierto no es de hoy, esto lo dejamos patente en el documento emitido el día 14 de diciembre del 2015 y firmado por siete organizaciones sindicales donde se reitera lo dicho en esta nota.
En esta convocatoria, el Gobierno se presentó sin ninguna propuesta de reajuste salarial. Sin embargo, por parte de las organizaciones sindicales se presentaron dos propuestas como base de negociación: en una de ellas se solicita un reajuste del 1,49% y en la otra, presentada por el Bloque Unitario Social y Sindical Costarricense (BUSSCO) se solicita un 1,5%. Ambas para el I semestre del 2016.
Es importante aclarar que la APSE a pesar de pertenecer al BUSSCO, no presentó aún ninguna propuesta, ni adhirió, ni firmó ninguna de las dos propuestas presentadas por los sindicatos al gobierno. Esto por considerar que no responden a propuestas de reajuste salarial que vayan en beneficio real de los trabajadores del sector público. Quedamos por tanto a la espera, en la siguiente reunión, programada para el 28 de enero, de la presentación por parte del Gobierno de su propuesta de reajuste salarial.
Nuestra posición es clara, ¿cómo negociar de manera complaciente el reajuste salarial, basados en una fórmula que establece como parámetro la inflación acumulada, y cuyo valor, según el INEC, es de -0,81%? Que nos queda entonces, ¿devolver parte de nuestro salario? Este modelo de cálculo debe cambiar, es un desastre y es un modelo regresivo para los derechos de los trabajadores. La APSE ya tiene su propuesta en este sentido y el gobierno ha manifestado su disposición a discutir este punto.
Pero por supuesto que no basta con cambiar la fórmula, además debe haber una inclaudicable oposición a los Proyectos de Ley presentados por la derecha legislativa, en especial aquellos que tiene que ver con la implementación del Salario Único y nuevos impuestos. Y debemos hacer una denuncia pública y sistemática de los evasores (ladrones) fiscales que son los que realmente han esquilmado las finanzas de este país; no son nuestros salarios los culpables de esta crisis fiscal. ¡Qué esto quede bien claro!
El reto queda planteado: estudio y análisis crítico de los Proyectos de Ley que van en contra de los trabajadores y de sus derechos laborales y de subsistencia, formación de un bloque de lucha amplio, organización, denuncia pública contra las corporaciones mediáticas de la derecha neoliberal, y la acción callejera. Hacia ahí vamos.