El tema de salarios altos es una cortina de humo

“El tema de salarios altos es una cortina de humo”

– El golpe es contra las instituciones  sociales que “no producen ganancias”

Norma Umaña/Prensa APSE

El Gobierno de Laura Chinchilla está utilizando como mampara el tema de los salarios altos para golpear a las !/media/import/2013/4Abril/fts/humo.jpg!instituciones que, según él, no producen ganancias, denunció la presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), Beatriz Ferreto.

La acusación la formuló en presencia de un grupo de diputados del Partido Acción Ciudadana, invitados por la representación sindical ante la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público.

“Se trata de una cortina de humo – agregó- porque en el anteproyecto de eliminación de los pluses salariales se excluye a las instituciones donde se devenga la mayoría de los salarios elevados, como el ICE, el INS y todo el sector bancario. Entonces, ¿qué remuneraciones van a reordenar?”.

Prosiguió: “La reducción de salarios altos tampoco aplica en los Poderes Legislativo y Judicial porque están bajo otros regímenes. De ahí el doble juego del Gobierno”.

Dijo que no hay que dejarse engañar por el Gobierno liberacionista porque su objetivo es ganar adeptos para las próximas elecciones, haciendo creer al pueblo que su plan es lograr la equidad salarial. Sin embargo, esa equidad es hacia abajo y no tocará los salarios de los jerarcas y puestos altos de las instituciones.

Explicó que de estudios realizados por la Contraloría y la Procuraduría General de la República, en el 2009, se desprende que la reducción de los salarios ya formaba parte del Plan Nacional de Desarrollo de Oscar Arias.

La Contraloría recomienda que se sectoricen los salarios de acuerdo con las ganancias que generen; es decir, que los trabajadores mejor pagados deben ser de instituciones financieras porque producen riqueza, mientras las del sector social no pueden pasar del percentil 50 porque solo generan gastos, manifestó Ferreto López.

“En 2007, el discurso se enfocaba en que los salarios de los trabajadores del Gobierno Central tenían que subir porque ningún profesional calificado iba a  aceptar cargos de ministro, oficial mayo o director por sueldos bajos, y para tener gente calificada debía subir el salario al percentil 50 (devaluado a 40 en la actualidad).

El Gobierno se había comprometido a que no insistiría en el salario único y que no violentaría ningún derecho de los trabajadores públicos; sin embargo, el anteproyecto que presentó se refiere al ordenamiento de las retribuciones adicionales.

El movimiento sindical solo analizará el empleo público en general, mientras que la Administración Chinchilla se empeña en hablar de pluses salariales.

Dejar una respuesta