- APSE condena que el MEP aún no ha cancelado deuda de ¢28 mil millones a las Juntas de Educación
En medio de elogios y discursos grandilocuentes, los diputados y diputadas aprobaron el 23 de mayo, el proyecto de ley N° 21.006, que declara los comedores escolares y otros servicios de alimentación como servicios públicos esenciales, incluyéndolos en el listado de servicios esenciales del artículo 376 del Código de Trabajo, donde está prohibida la huelga.
Para APSE, queda claro que esta declaratoria fue motivada por la reacción visceral de sectores políticos contrarios a las huelgas. El proyecto 21.006 no contempla medidas especiales para garantizar el servicio de comedores escolares, ni lo dota de nuevos recursos, ni garantiza su financiamiento puntual. Es evidente que el interés de la clase política no era reforzar los comedores escolares, sino sólo prohibir la huelga.
APSE demanda al Gobierno de la República, a la Asamblea Legislativa y al Ministerio de Educación Pública, que acaten el mandato que ellos mismos han aprobado en este proyecto, y procedan a pagar de inmediato los recursos adeudados a las Juntas de Educación y Juntas Administrativas.
A la fecha, el MEP debe más de ¢28 mil millones de colones a estas Juntas por montos correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de 2018, mientras que anuncia un eventual faltante presupuestario para cubrir estos compromisos para el año 2019. ¿Cómo el MEP pretende garantizar un servicio esencial, si no cumple con su financiamiento?
APSE condena que, casi medio año después, el MEP mantenga esta millonaria deuda a las Juntas, que les impide proceder con el pago de servicios públicos, facturas de alimentos y cubrir los gastos logísticos del servicio de comedores escolares.
Exigimos al Ministro de Educación, Édgar Mora, que no falte a su deber de funcionario público, y proceda a cancelar de inmediato esta deuda. El MEP debe girar puntualmente los recursos correspondientes por ley a este servicio, sobretodo ahora que ha adquirido tan elevado rango.
APSE emplaza al Gobierno, que aclare si planea que los comedores escolares ofrezcan sus servicios de forma ininterrumpida durante las noches, los fines de semana, los feriados y los periodos de vacaciones, lo que sería lógico por tratarse ahora de un servicio esencial. Las niñas, los niños y los jóvenes deben tener garantizado el acceso permanente a los comedores y a los alimentos, porque el hambre no espera.
De igual forma, el Gobierno debe pronunciarse acerca de si contempló la asignación de fondos adicionales para financiar el pago de horas extras para las personas trabajadoras de los comedores escolares, o cómo pretende reforzar el equipo humano de este servicio.
La ausencia de todos estos elementos en este proyecto de ley, es resultado de un Gobierno que solo construye discursos, pero no los lleva a la práctica, y ni siquiera contempla las medidas para garantizar el cumplimiento de sus propias decisiones.
Mélida Cedeño Castro, Presidenta
Roblin Apú Murillo, Secretario General
Prensa APSE, 29 de mayo de 2019