El pasado 28 de agosto, APSE emitió criterio acerca del protocolo de regreso a presencialidad presentado por el Ministerio de Educación Pública ante el Ministerio de Salud, que originalmente estaba previsto de aplicarse con el eventual retorno a lecciones este año 2020, pero que quedará pendiente hasta el año 2021.
Sobre dicha propuesta, APSE realiza las siguientes observaciones:
– No se considera la heterogeneidad de los docentes acerca de cuán familiarizados están con herramientas virtuales o modalidades a distancia. Tampoco se valoran aspectos como la salud mental ni la condición familiar de la persona docente.
-No existen mecanismos de planificación de la educación no presencial, la cual no debe confundirse con clases a distancia, ya que estas requieren de un espacio de 6 a 9 meses de preparación.
– Hay una gran desigualdad respecto al acceso de recursos tecnológicos.
– Urge que se fortalecezca a los docentes en la capacidad de tomar sus propias decisiones pedagógicas y curriculares en función de sus estudiantes.
– Resulta elemental que se garantice un marco de negociación colectiva con los sindicatos del sector educación para establecer las reglas de la modalidad de educación a distancia.
Sobre este último punto, APSE señala lo siguiente:
– Hay que poner reglas claras que orienten la relación laboral de cada clase de puesto de los centros educativos. En este sentido lo más adecuado es que dichas normas surjan en forma concertada con las organizaciones sindicales del Magisterio Nacional.
– Los lineamientos que se emitan deben atender a la enorme diversidad de situaciones que se dan en todas los centros educativos, a efectos de evitar que la disparidad en el acceso a herramientas tecnológicas conspire de manera irreversible contra la equidad en el acceso de contenidos.
– Debe revisarse el presupuesto con el que cuentan las Juntas Administrativas o de Educación, para hacer frente de manera responsable a los requerimientos que impone el eventual regreso a clases.
– Se debe poner especial atención en la demanda laboral que recibe el personal docente en la mediación pedagógica a distancia, así como el personal que labora bajo la modalidad de teletrabajo.
– Se deben regular y analizar las nuevas funciones que demanda la presencialidad, sea en forma total o parcial, para el personal de limpieza, de seguridad y de comedores escolares, que conforme a los protocolos emitidos por el MEP, se les genera una sobrecarga laboral y funciones no atinentes a su cargo.
– En tiempos en los cuales se habla permanentemente de salud es necesario atender a un sistema preventivo de salud laboral, que emita pautas de cuidado para la salud en este contexto, con una amplia difusión y elementos de concientización.
– Hay que atender con especial cuidado al personal de comedores escolares. La crisis económica genera mayor demanda de alimentos y cada vez hay más personal que de manera voluntaria se suman a la tarea de ayudar a su distribución. Para ellos debe haber normas de protección absoluta.
– Se requieren acciones claras dirigidas a los padres de familia como primeros educadores en el hogar y a las personas estudiantes, a efecto de que se les concientice en la colaboración y responsabilidad en el manejo y cumplimiento de medidas sanitarias, medidas de limpieza y desinfección del mobiliario y equipo usado en el aula.
Zaray Esquivel Molina, Presidenta
Silvia Rovira Abarca, Vicepresidenta
Dennis Solís Cruz, Secretario General
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