APSE sindicato reitera su oposición contra el nefasto proyecto de ley marco de empleo público, impulsado por el Gobierno de Carlos Alvarado para congraciarse políticamente con el FMI.
Este proyecto pretende concentrar todo el poder posible en las manos del gobierno central, convirtiendo al empleo público en un botín político electorero. Esto se haría transformando al MIDEPLAN en un innecesario mega ministerio, con control absoluto y desproporcionado sobre las y los funcionarios públicos.
Con este mega ministerio pretenden pasarle por encima a la Constitución Política, al poner bajo el dominio del MIDEPLAN instituciones autónomas de gran importancia como la CCSS, las universidades estatales o las municipalidades.
Por otra parte, el Gobierno ha ocultado los datos y estudios técnicos del salario global, por lo que se vuelve imposible conocer sus efectos sobre la calidad de vida de las personas funcionarias; sin olvidar que Alvarado quiere congelar los salarios públicos por 12 años.
Denunciamos también el carácter profundamente anti-sindical de este proyecto, pues busca eliminar las convenciones colectivas de trabajo y cualquier posibilidad de negociación. Esto ha sido promovido por el abogado Rubén Hernández, compinche de varios diputados, quien ha impregnado al proyecto con ideas contrarias a los derechos laborales.
Carlos Alvarado persiste con una agenda irresponsable, floja e inconstitucional con el único fin de vender nuestro Estado Social de Derecho, o lo último que queda, al Fondo Monetario Internacional.