APSE Sindicato expresa públicamente su inconformidad con la decisión del Ministerio de Educación Pública, MEP, y del Consejo Superior de Educación de eliminar el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral de la malla curricular de educación secundaria.
Como ha ocurrido con las decisiones en materia educativa de esta administración, se pone en evidencia una improvisación en la que no se valoró el impacto de la decisión tomada, ya que la misma responde a ocurrencias, no a un plan debidamente valorado.
El Programa de Afectividad y Sexualidad Integral fue una respuesta del Estado costarricense a una tendencia mundial en materia de formación humana, para lo cual las propias Naciones Unidas, por medio de la figura de Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación, había expresado desde el año 2010 lo siguiente:
“Para lograr dicho estado de bienestar, es preciso que las personas seamos capaces de cuidar nuestra salud, vivir nuestra sexualidad de manera positiva, responsable y con respeto a los demás, para lo cual requerimos ser conscientes de nuestras necesidades y derechos. Esto sólo es posible si recibimos educación sexual de carácter integral desde las primeras etapas de nuestra formación y durante todo el itinerario educativo. Para este fin, la escuela debe fomentar el pensamiento crítico del alumnado en torno a las diversas expresiones de la sexualidad y de las relaciones interpersonales, sin reducir el tema a un abordaje biológico de la reproducción.”
Esta apertura del paradigma educativo, provocó cambios sociales como la reducción de embarazos en la adolescencia y la generación de una mayor conciencia sobre abusos sexuales y relaciones impropias, como lo señala el propio Programa Estado de la Nación. Como si fuera poco, se habla de eliminar también el protocolo de atención a población LGBT, decisión insensible que pone en evidencia el oscurantismo de quienes dirigen el MEP.
Lo peor de la decisión tomada es que implica un retroceso severo para la población costarricense, que en los últimos 3 años ha registrado un incremento en la cantidad de femicidios y en los contagios de enfermedades de transmisión sexual. Y al igual como ocurrió con el Programa Nacional de Informática Educativa, ahora, el Programa de Afectividad y Sexualidad Integral es dejado en suspenso sin que exista siquiera un modelo que lo reemplace.
APSE exigirá al MEP una respuesta integral acerca de los motivos de esta decisión, e igualmente, exigiremos una clara respuesta a qué medida se tomará, así como se nos expliquen los eventuales efectos de esta medida sobre los trabajadores de la educación pública.
¡Que vergonzoso, doña Anna Katharina Muller, que su legado sea un modelo educativo donde no se enseñe nada, sumido en la miseria material y donde se pongan obstáculos a quienes sí creemos en el futuro de nuestro país, todo para responder a una “ruta de la educación” que solo da vueltas en su cabeza!
Vivian Chaves Chinchilla, Presidente
Juan José Pineda Solís, Vicepresidente
Mauricio Jiménez Alvarado, Secretaría General
Prensa APSE, 28 de enero de 2025