La APSE repudia categóricamente la prórroga de la Convención Colectiva del sector educación, anunciada este jueves 11 de mayo por el Ministerio de Educación Pública, por cuanto el proceso para extender la vigencia de este acuerdo no fue transparente, y se aplicaron tácticas dilatorias, todo ello resultando que el MEP ha excluido de nuevo a la APSE de participar de este acuerdo laboral.
A pesar de que APSE presentó una propuesta formal de Convención Colectiva al MEP, en conjunto con una solicitud de revisión de la titularidad para negociar el convenio, a la fecha el MEP no ha enviado a la APSE ninguna respuesta por escrito. En ese sentido, desmentimos categóricamente lo afirmado por el encargado de prensa del MEP al diario La Nación, Mauricio Azofeifa, pues APSE no ha sido notificada a la fecha sobre la respuesta oficial de la Ministra a nuestro requerimiento.
Lamentamos que la Ministra Sonia Marta Mora, en un acto que evidencia falta de liderazgo y de capacidad de diálogo, haya optado por prorrogar la convención vigente, sin resolver de antemano la solicitud planteada por APSE para revisar la titularidad de los sindicatos negociantes. La OIT ha emitido numerosos criterios, recomendando que cuando exista cualquier clase de diferendo sobre la condición de titularidad y participación en la mesa de diálogo, el patrono deberá optar por escuchar a todas las partes involucradas antes de resolver.
En vez de ello, la Ministra optó por la vía fácil, prorrogando la convención sin siquiera revisar su contenido, y sin valorar la propuesta presentada por APSE. Esta actitud refleja una práctica laboral desleal reiterada, pues ya el MEP nos había excluido del proceso de negociación en 2016, y lo vuelve a hacer en 2017, todo ello en un misterioso y oscuro entendimiento con un puñado de organizaciones sindicales, lo que levanta más sospechas sobre las verdaderas intenciones de prorrogar dicho acuerdo.
Más oscura aún fue la actuación del asesor jurídico de la Ministra, el sr. Pablo Zúñiga, quien desde hace varios días emitió declaraciones tendenciosas al error, aplicando tácticas dilatorias para impedir que APSE lograra ingresar en la negociación. A pesar de que esta persona es un funcionario de rango meramente administrativo en el MEP, asumió una posición de decisión política, y llegó incluso a afirmar que la orden de prorrogar la convención era un mandato de una jerarquía superior a la del MEP. Consideramos que esta persona no es un interlocutor válido, por lo que emplazamos a la Ministra Mora a que asuma su responsabilidad política, como figura establecida para liderar el diálogo con las organizaciones sindicales.
La APSE ha intentados por todas las vías, forjar la unidad sindical y lograr un buen entendimiento tanto con el patrono como con otros sindicatos. Más bien, han sido dichos actores los que han incurrido en la falta de transparencia, la desinformación y la confusión, para apartarnos del proceso y dejar por fuera la legítima representación de 38.000 trabajadores del MEP.
Apegados a este espíritu de diálogo, acudimos este jueves 11 de mayo a la Asamblea Legislativa, a denunciar ante las jefaturas de fracción la práctica desleal laboral de la que somos víctima. En esa ocasión, fuimos atendidos por dos legisladores, quienes amablemente interpusieron sus oficios para servir como canal de comunicación con el Gobierno, siendo las únicas figuras de la administración que recibieron a la APSE y escucharon su reclamo. En ese encuentro, uno de los diputados nos aseguró que era falso que hubiera una orden superior al MEP para prorrogar la convención.
Estas contradicciones en el seno del Gobierno se suman a la acción de la Ministra Mora, quien desatendió sin amparo alguno, la directriz presidencial de denunciar las convenciones colectivas vigentes. Queda evidenciado ante el país, que la Ministra de Educación prefirió quedar bien con un grupo de sindicatos, honrando acuerdos desconocidos para la opinión pública, aún cuando esa decisión implica una clara desobediencia de la línea política dictada por el Presidente Solís.
Más dañino aún resulta que el MEP hizo caso omiso a la propuesta de APSE, que contiene mejoras a la convención vigente. En vez de ello, los demás sindicatos prefirieron sumarse a la línea del MEP de dejar a la APSE por fuera de la negociación, y prefirieron prorrogar una convención que no es más que un saludo a la bandera, pues carece de contenidos reales que sí mejoran la condición de los trabajadores de la educación, como lo había planteado APSE en su proyecto.
Igualmente viciado de nulidad, es el hecho de que la prórroga se emitió por un plazo de 3 años, a pesar de que la convención originalmente tenía vigencia de un año. Esto contradice flagrantemente lo expresado artículo 58 del Código de Trabajo, que dice que la prórroga tiene un plazo igual al que fue vigente originalmente.
El oscurantismo, la falta de seriedad y de honestidad en el debate sobre una nueva negociación colectiva en el MEP, se enmarca dentro de las figuras de persecución sindical y prácticas laborales desleales condenadas por la OIT y la legislación vigente.
APSE anuncia que optará por las vías judiciales para denunciar este atropello a la libertad sindical y a la legítima representatividad de su numerosa afiliación. Pero también valoraremos todas las medidas de hecho para hacer valer nuestros derechos, inclusive las acciones de presión, pues para la APSE es intolerable que se pretenda dejarla por fuera de todo proceso de diálogo laboral, a pesar de contar con una afiliación tan significativa.
11 de mayo de 2017