LA MÍSTICA Y ENTREGA DEL PERSONAL DOCENTE EN ÉPOCA DE PANDEMIA, NO MERECE EL ATAQUE DEL PERIÓDICO LA NACIÓN


Los trabajadores de la educación de este país siempre se han caracterizado por su pasión, entrega y vocación. En este contexto de pandemia han dicho presente una vez más, transformando el escenario educativo presencial a virtual en tiempo record, donde se tomaron en cuenta realidades educativas muy diversas, como: condiciones económicas, familiares, sociales, geográficas y tecnológicas. Es gracias a este gran esfuerzo, que el curso lectivo ha continuado y los estudiantes no han visto violentado su derecho a la educación.


Por eso resulta lamentable, vergonzoso y deplorable que el periódico La Nación, y la periodista responsable Daniela Cerdas E, publique de forma inexacta, sin realizar un análisis profundo del tema, la nota titulada “MEP mantiene pago de incentivos a docentes como si estuvieran en clases presenciales”. (La Nación, sábado 01/08/2020)


En su publicación, plantea la falsa tesis que en ausencia del proceso educativo en las aulas, no se justifica el pago de un conjunto de sobresueldos que se reconocen al cuerpo docente. Ni siquiera se esfuerza por analizar y explicar en qué consisten estos sobresueldos y porqué aún, en este contexto de pandemia, se siguen requiriendo. Por el contrario, con falacias y sin sustento técnico, este medio conjuga una serie de afirmaciones vacías y absurdas, en un ataque directo hacia los trabajadores de la educación.


¿Cuál es el sustento para aseverar que el “Ministerio de Educación Pública mantiene el pago de sobresueldos para labores que se establecieron para tiempos de clases impartidas en las aulas de escuelas y colegios”? ¿Acaso la suspensión presencial del proceso educativo no conlleva la ejecución de labores y funciones que ameritan el pago de los sobresueldos reconocidos? ¿Cuál es la rigurosidad periodística para determinar tal conclusión?
Pero además, se comete el grave error conceptual de afirmar que “estos recargos son un tipo de incentivo”, sin tener una precisión clara de su definición y fines, ignorándose que la mayoría de sobresueldos remunerados a los trabajadores de la educación no son incentivos, sino el reconocimiento de labores adicionales que el educador ejerce en diferentes áreas del proceso educativo, ya sea como recargos a su función central o para reconocer lecciones adicionales que imparte.


• Evolución de la matrícula educativa
Concluye el artículo profesando que la población escolar ha disminuido y que aun así se reconocen “incentivos pero menos alumnos” partiendo, por consiguiente, de una correlación entre la cantidad de alumnos y los incentivos. Para arribar a esta conclusión, la periodista carece de un análisis apropiado en relación con las implicaciones que ha conllevado la reducción de la matrícula y la conformación de los centros educativos en términos del número de secciones y, por ende, del número de lecciones y docentes requeridos. Asegurar que una disminución en la matrícula significa unidireccionalmente una reducción en la demanda de los servicios educativos y del personal docente asociado, es un ejemplo de la falta de análisis y conocimiento del sistema educativo costarricense.


• Los sobresueldos: Sobresueldo VS. Realidad

– Incentivo para el Desarrollo de la docencia. Esta normado por la Resolución DG-08-94, que se estableció para que el docente pueda “(…) adquirir instrumentos de trabajo, tales como materiales de apoyo, guías, producir documentos de interés propio, etc.”
Es decir se trata de un rubro que el docente utiliza para la adquisición de los insumos necesarios que requiere para el desarrollo de su labor profesional. Actualmente, este pago es el que reconoce más que nunca el aporte voluntario del equipo tecnológico personal y conexión a internet del docente, a fin de garantizar el derecho a la educación de la población estudiantil.


– Ampliación de jornada laboral en I y II Ciclos y Materias Complementarias: No es un recargo ni horas extras. En I y II Ciclo, por el sistema de gestión implementado por el MEP, se designa al docente en una plaza equivalente a 30 lecciones. De requerir impartir más lecciones por aumento en matricula, éstas se pagan como un sobresueldo denominado ampliación de la jornada laboral. Implica más lecciones y grupos que debe atender el docente.


– Recargo de Huertas: Es parte del Programa Nacional de Huertas Escolares y se reconoce a aquellos docentes que tienen a cargo la atención de la huerta escolar.

– Recargo de lecciones de 60 minutos Está mal conceptualizado como recargo, pues en realidad es una ampliación de la jornada laboral de los docentes. Se reconoce a los docentes de las especialidades de Educación Técnica que para atender la oferta educativa imparten lecciones de 60 minutos (la lección ordinaria es de 40 minutos). Actualmente las docentes que cuentan con este sobresueldo atienden las lecciones virtuales por los 60 minutos remunerados.


– Compensación adicional por prestar el servicio en un lugar distinto al del domicilio legal No existe ningún sobresueldo de esta naturaleza. Es completamente falsa la publicación periodística que se hace en ese sentido.
Fuente: elaboración propia con base en la normativa de los sobresueldos.


• Política de la politiquería
La publicación de un artículo de prensa ausente de sustento técnico como hemos demostrado, evidencia un nuevo ataque directo del periódico La Nación al sector público, con especial énfasis, a los trabajadores de la educación, sus salarios y la estabilidad de sus familias.


Es inaceptable engañar. Es inaceptable desvirtuar la realidad. Es inaceptable construir información carente de sustentos técnicos. Es inaceptable aprovechar esta coyuntura para profundizar las presiones de sectores interesados en debilitar el aparato público, en aras de propiciar el mercantilismo y con ello desmantelar la educación pública en Costa Rica.


Desde la APSE denunciamos la falta de transparencia y de la verdad por parte de La Nación y sus aliados, solo cuentan un lado de la historia. ¿Por qué no se habla en esa nota de otros muchos gastos que los y las docentes asumen de su propio bolsillo o que algunos directores de centros educativos les recargan sin asignarles fondos para ello? ¿Por qué se insiste en decir que el magisterio no está trabajando, cuando lo hace hoy día con más dedicación y complicaciones que antes?


Rechazamos el ataque hacia los trabajadores de la educación. No más amenazas contra los salarios y la estabilidad emocional.


Basta ya de seguir denigrando al Magisterio Nacional. Exigimos respeto por quienes llevan en sus hombros la formación de nuestros ciudadanos.


¡Alto a la mentira y manipulación de la información!


Zaray Esquivel Molina, Presidenta

Silvia Rovira Abarca, Vicepresidenta

Dennis Solís Cruz, Secretario General


5 de agosto de 2020


Campo pagado publicado en Diario Extra, edición miércoles 5 de agosto de 2020, página 3.